Bajar a cota cero el ascensor: ¿cuándo es obligatorio?

La bajada a cota cero del ascensor se realiza para dejarlo accesible a todo tipo de personas, sin escalones u otras barreras arquitectónicas de por medio. Dicho de una forma sencilla, significa dejar el ascensor a pie de calle.

Bajada a cota cero del ascensor y Ley de Accesibilidad

De acuerdo con la sentencia del pasado 21 de junio de 2018 por parte del Tribunal Supremo sobre la Ley de Accesibilidad, la adaptación del ascensor a cota cero es un derecho y, como consecuencia, es exigible. Se concluye que es una garantía necesaria para la habitabilidad.

Está claro que los nuevos edificios tienen en cuenta este requisito a la hora de instalar el ascensor, pero ¿qué ocurre con aquellos edificios ya construidos que no cumplen con esta condición?

Solo se convierte en un requisito exigible cuando aquellos que demandan el servicio habitan (o trabajan) en ese edificio y tienen reconocidos problemas de movilidad, sea por superar la edad de 70 años o por alguna discapacidad. En esas circunstancias no será necesario el apoyo de la entera junta de vecinos.

Pero, incluso cuando no se da su obligatoriedad, es una buena idea invertir en la bajada a cota cero. ¿Por qué? Porque resulta más cómodo, sobre todo cuando se utilizan carritos de bebé o de la compra. Además, el edificio ya estaría preparado para posibles necesidades futuras.